Capítulo 4º ¿Nos vamos a Tenerife?
Yo me puse tela de nerviosa y crucé los dedos:
- Para vosotros tres mil euros por persona pero, sin toalla no chanclas ni el vestido de gala mas importante incluido. Pero los demás si.
`` ¿Qué?´´ pensé muy contenta y sin corte mi novio me dio un beso en la boca muy corto, pero se le veía muy ilusionado.
Era imposible tres mil euros ¡Solo!
-Nos lo pensaremos- dijo mi novio ya bastante decidido, porque se sabía que dentro de una hora la íbamos a llamar para ir.
- Bueno, espero que os guste la oferta- dijo mientras arrastraba la silla para levantarse- Adiós.
Nada mas salir nos montamos en el coche y nos reímos con cara de alegría.
Esa noche fue una noche inolvidable para los dos. El me invitó a cenar en un restaurante muy famoso que se llamaba `` La luna deseada ´´ era un restaurante que solo habíamos comido una vez. La primera vez que salimos juntos.
- ¿No te parece estupendo?- me pregunto Daniel- quince días en Tenerife y en un hotel de lujo.
Esa noche fue muy romántico, porque a los dos nos pusieron velas, flores y una comida muy bien preparada. También empezamos a hablar de cuando nos declaramos nuestro amor y de cuando en el colegio, que de chicos estábamos en el mismo colegio, nos mirábamos en medio de la clase y nos gustábamos.
Cuando llegamos a casa por fin miramos la revista que nos llevamos de allí, que en ella salía todo sobre el hotel, las playas y mucho más.
-Mira Ángela, ¡Tiene de todo! Nunca había visto nada igual. Mira los jardines y tiene saunas y piscinas.
-Además aquí dice que la playa a la que vamos a ir es una de las mas famosas-dije como si no me lo creyera, como si fuera un sueño.
Ya era jueves, hoy no tenía que ir al trabajo eran los lunes, martes, miércoles y viernes. Igual que Paolo y Sara. Por eso me llamaron para decirme que les gustaría ir al cine a ver `` una rubia muy legal ´´ la estrenaron el mes pasado.
- Bueno dentro de diez minutos todos en casa de Sara- dije para organizarnos ya porque no paraban de hablar de la película.
Salí de mi casa y antes de ir a casa de Sara fui al supermercado a comprar cosas que hacían falta. Después salí y como su casa esta cerca de la mía fui andando.
- ¡Hola1 cariño, por fin llegas – me dijo Sara y me dio dos besitos en la mejilla- estos diez minutos se me han pasado muy largos.
Fuimos al cine y al llegar mi novio ya estaba en casa con una sorpresa.
¡Tenía la mesa preparada con velas y todo! Además para almorzar había mariscos y pollo.
- ¡OH! Que sorpresa más grande - le dije dándole un besito muy cariñoso.
Pérdida perdida
-
Vuelvo a mayo. Mucho tiempo. En un tiempo que no cuento, que no me conozco,
que no sé que soy, que no sé qué quiero. Reflexión y diversión me bloquean.
De ...
Hace 10 años