jueves, 9 de octubre de 2008

¿Nos vamos a Tenerife?

A mí me encanta imaginar, y inventar pequeñas historia. Pero son lo bastantes largos como para ponerlos en el blog de un tirón, por eso mi profesora de Lengua me aconsejó que lo escribiera en capítulos, y me pareció una buena idea, este es el primer capitulo de uno que hice llamado, ¿Nos vamos a Tenerife? pondré unos pocos capítulos que completarán este pequeño relato:

Capitulo 1:

El martes pasado estaba trabajando en un restaurante, pero hoy estoy tomando el sol en Tenerife. ¿Qué como puede ser? Os lo voy a contar. Todo empezó como todos los días:
-Cariño, llegas tarde.
Me decía mi novio todos los veranos por la mañana mientras se estaba cayendo de la cama porque yo le estaba empujando sin querer con los pies.
-¡Qué!- gritaba yo mientras veía el reloj, en el cual marcaban las 7:50, y eso que tenía que llegar a las ocho en punto.
Entonces yo me levantaba de la cama empujándome con los pies para poder ponerme las zapatillas, después me lavaba la cara, me cogía una manzana y:
- ¡Adiós! – decía mientras cerraba la puerta de un portazo.

-La próxima vez te echo- me decía mi jefe, al ver que llegaba tarde, aunque, nunca me echaba porque cuando llegaba me ponía las pilas y atendía a los clientes muy rápido, claro que con la ayuda de mis mejores amigos, Sara y Paolo, que eran otros dos camareros, pero muy puntuales. Paolo, es una muy buena persona, es amigo mío desde el instituto, un poco afeminado, pero sin insultar, es de gran ayuda, sobre todo cuando quedo con mi novio ¡Me hace unos peinados! Y también va de compras conmigo y con Sara. Sara es mi mejor amiga desde quinto de primaria, siempre hemos estado juntas, tiene el pelo muy rubio y brillante mas o menos como yo, los ojos claros y es una persona un poco pija, es decir, con modales, como yo, y es que a las dos nos encanta el rosa igual que a Paolo.
Bueno, cuando estaba atendiendo a una señora vi que tenía una revista que ponía viajes.com. Cuando terminó de desayunar se dejo el bolso, lo cogí y salí del restaurante corriendo haber si la veía, cuando la encontré vino corriendo y me agradeció mucho habérselo dado, por eso, fue cuando me dio su tarjeta de viajes.com y me dijo que me podría hacer una gran oferta a Tenerife. ¡No era emocionante!
Fui corriendo a por Sara y Paolo a contárselo:
-Ósea, ¡no me lo creo!- me dijo Paolo súper contento.
-¡Que cara! Me vas a tener que llevar-dijo Sara y se empezó a reír.

1 comentario:

Blanca dijo...

¡Estupendo comienzo! Ya estoy esperando el segundo capítulo. No nos hagas esperar demasiado :)